Ahora que los estudiantes deben recibir clases virtuales por la crisis, los docentes tienen el reto de prepararse tecnológicamente para atraer, motivar y retener a estos nativos digitales

Cientos de miles de hogares se han convertido en aulas escolares y universitarias debido a la virtualidad educativa que exigió el aislamiento y confinamiento social que trajo la crisis sanitaria.  Esto ha puesto en evidencia las fortalezas de cada docente, pero también la necesidad de reforzar otras habilidades para impartir lecciones presenciales a distancia, con el fin de lograr la motivación, atención, el entusiasmo y sobre todo, el aprendizaje real de sus estudiantes.

Tal como lo comentó Emilia Gazel, vicerrectora de la Universidad Fidélitas, hay que tomar en cuenta que esta generación de estudiantes son usuarios permanentes de las diferentes tecnologías de esta era digital, por lo que el internet forma parte de su ADN y nosotros lo tenemos muy claro.  Ellos se mueven como pez en el agua con las diferentes plataformas cibernéticas y eso mismo esperan de sus profesores universitarios, razón por la cual, en Fidélitas, que es una universidad STEM por excelencia, hemos venido reforzando esas habilidades en nuestra comunidad docente para que aproveche todas las oportunidades que la tecnología nos brinda para la mejor enseñanza de nuestros estudiantes, enfatizó Gazel.

Consideraciones importantes

La educación en línea no es lo mismo que la educación cara a cara.

Esta generación de estudiantes siempre está hiperconectada, pues ha crecido inmersa en las tecnologías de la información y comunicación.

Su socialización está basada en redes. 

Su música, entretenimiento, diversión, comunicación e información es multimedia y además son hábiles produciendo videos, imágenes, audios, materiales,  etc.

La Web es su fuente de información para todo, principalmente a través de Google.

La inmediatez su principal exigencia.

Las lecturas tradicionales no son un atractivo para ellos.

Tampoco comprenden la ignorancia tecnológica de los demás, menos de los profes.

Errores frecuentes al impartir clases virtuales



No estar familiarizado con la plataforma que se utiliza para dar clases virtuales

No contar con la capacidad de internet adecuada por parte del docente

No preocuparse por conocer quién está detrás de la pantalla para satisfacer sus necesidades, gustos y preferencias

Limitarse a la monotonía de utilizar solo una presentación Power Point para impartir la clase o el curso.

Saturar de texto la pantalla o dejar una gran cantidad de lecturas por hacer a una generación que precisamente no le gusta leer.

Limitarse a dar una charla magistral y monótona durante varias horas, sin buscar la interacción de los estudiantes

No planear la clase para aplicar varias herramientas de aprendizaje

No promover la creatividad, el pensamiento crítico, ni desafiarlos a resolver problemas.

No dar la oportunidad de aclarar dudas o tener acceso oportuno al profesor.

Consejos para sacarle aprovechar las clases virtuales

Familiarícese con la plataforma con la que dará clases.

Adapte el programa de estudio para una modalidad virtual. No utilice el mismo contenido del curso que imparte en el aula cara a cara.

Prepare un sitio cómodo y visualmente adecuado para impartir lecciones.  Sugiera a sus estudiantes que busquen la comodidad para conectarse.

La primera clase es fundamental para lograr una conexión empática con el estudiante, prepárese para que sea positiva.

Defina las estrategias creativas que utilizará para lograr el objetivo de enseñanza desde la virtualidad.  Aproveche la web para utilizar ejemplos que refuercen la materia.

Evite las clases magistrales.  Refuerce la participación e interacción entre los estudiantes. 

Conozca y utilice herramientas multimedia que le permitan hacer las clases más amenas, producir o editar materiales para ellos (más gráfico y menos texto).  

Utilice o cree videos, que sean cortos y muy elocuentes

Póngalos a resolver, a crear, a pensar críticamente y fomente el respeto a las opiniones de los demás.

Ofrézcales acompañamiento en las tareas o asignaciones.

Permita que sus estudiantes tengan acceso oportuno a usted  para que aclaren dudas o refuercen conocimiento.

Estimule esa sensación de presencialidad virtual de los estudiantes para contrarrestar el aislamiento.

“Captar la atención del estudiante durante varias horas no es fácil”, explicó Alejandra Rojas, profesora procesal penal de Derecho de Fidélitas, quien agregó que “ella que ama la docencia, les está enseñando a sus estudiantes como a ella le hubiera gustado que le enseñaran”.  Asegura que desde que abre el video para comenzar la clase, procura ser muy entusiasta y le trasmite a sus estudiantes todo lo que ellos van a poder hacer en su profesión como jueces, litigantes, defensores o fiscales.  Como tiene muy claro que se aprende mejor haciendo, en vez de dictarles un montón de teoría, ella se ha olvidado de las típicas diapositivas y más bien los pone a practicar sobre la realidad de casos afines a su materia, que muchas veces salen en las noticias.  Entonces aprenden a hacer en clase desde el cuadro fáctico e ir armando el caso en todas sus fases, hasta llevarlo al final.  Como parte de esto, también simulan juicios en la virtualidad a través de roles que les son asignados (víctima, acusado, jueces, fiscal, defensor, etc.)  y hacen un análsis colectivo al final.

Tecnología para clases virtuales

Por otra parte, esta profesora de Fidélitas,  crea y edita sus propios videos para sus clases a través de la plataforma renderforest.com, disponible en internet,  con la cual produce videos de menos de dos minutos para trasmitir conceptos,  procedimientos y procesos clave de la materia que imparte para hacerlos más vivenciales.  Para evitar la monotonía también complementa la materia dejando algunas películas de tarea para discutir casos, realizan foros, hacen algunas lecturas que luego comentan y para ellos la clase se pasa más bien muy rápido porque les resulta amena

La web está llena de aplicaciones y plataformas que permiten generar material audio visual y gráfico para que las clases virtuales sean más amigables, explicaron Laura Saborío y Wilberth Molina,  profesores de la carrera de Sistemas de Computación . 

Entre ellos están: 

Padlet: Pizarra digital.  La versión gratuita tiene limitación de cantidad de pizarras.

Jamboard: Pizarra digital de Google, muy buena, versátil, gratis y se puede trabajar de forma colaborativa.

Animoto: Un software para construir videos, se pueden hacer tutoriales y otros tipos de videos, la versión gratuita incluye una marca de agua, pero no afecta en nada.

Kahoot: Se pueden hacer pruebas cortas de comprobación, incluso de evaluación, pero es interactivo y estimulante para los estudiantes.

Genial.ly: Es una herramienta para crear contenido visual con el que los usuarios pueden interactuar: infografías, presentaciones, mapas, etc.

Educaplay. Plataforma para crear actividades interactivas muy variadas: crucigramas, adivinanzas, ruleta de palabras, sopa de letras, cuestionarios, etc.

PearDeck que genera fidelización con el estudiante, dado que las presentaciones se visualizan directamente en el dispositivo de él, se avanza según el profesor y permite hacer preguntas interactivas así como resúmenes como parte de la clase.

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